A Textos para nada(5)-Samuel Beckett
De un momento, se hace, la resolución, una fórmula a pixeles. Invento, eso, cuadros modernos, pintado con un, nada, pudiera dejar de hacerme con los ojos cerrados, de frente me miran, todo eso es la luz, despertarse y así me hacía, primero es agregar. A la manera de las manchas, si mi edad fuera, si perdiera un momento del cuadro a flash. Cosita pequeña, como has crecido, volviendo cuadro por cuadro las revoluciones, apartarse, queda eso, declarado, en un exhibición, descontrolar la edad es eso, vacío intestinal que pasa al gesto a cuadro, pintar como si la mano fuera el último fantasma del mundo. Cabeza llena de intestinos, ahí las vísceras para captar la sonrisa prosódica de un anciano, entumidos dedos sostienen pincel avanza corrugado, texturalmente me hago retrato. Asesinarse a si mismo, al despertar miré mi anecdótico fotorelato, contar eso, mover la almohada un poco, así dentro revolcada la presión arterial intracraneal, supuesta lucha de si mismo. Despertando en los claroscuros, no, aparecer, el olvido es hermoso a condición de domesticarse, pintar a su padre, de vuelta, martillar su boca, limpia puntabrocha limpia del rojo, haberse apretar un álbum, todo es eso. Repetir, la muerte me busca de una manera a otra, pensar en un paralizar, estremecerse al contrario, remarcar, de ahí dentro el asqueroso del hueso. Despertarse la mañana, percibí el cerebro, escribí, decir que eso es, entraba el dedo, pasaba despacio la luz nostálgica, entre la cámara y yo hay un abismo. Incluso la presión sanguínea, si eso existe, si esto, la pluma no respeta márgenes, no, las imágenes pinte, a borrarse, eliminar el marco en vitrina de cristal, sobar la hoja, hacerla suya, el horror de los horrores es tener horror de si mismo, visto en perspectiva era una superficie desorganizada, en perspectiva atrás de mi, correteada la consulta de una pluma de bolsillo, ahí se guarda todo, no dije, no pinte, no hice el almacén de recuerdos. Despertar, cae la imagen, está asesinado.
Danté Manzana